“Pedí perdón porque soy bético”

Joaquín, no podía ser otro, fue el jugador que puso la puntilla al Betis en su enfrentamiento de la cuarta jornada de liga. Lo hizo al marcar el segundo tanto del Valencia. Fue el colofón a su buen partido en el Ruiz de Lopera, donde no había sido titular la primera vez que lo visitó. La afición verdiblanca, que ya lo recibió con aplausos cuando se bajó del autobús, estuvo dudando durante el partido. La cabeza le pedía pitarle cuando tocaba el balón y el corazón, aplaudirle. Y así acabó siendo. Quique lo sustituyó tras su tanto y fue despedido con una ovación por la hinchada a la que tantas tardes hizo disfrutar.

Tras el encuentro, el jugador reconocía marcharse feliz por varias razones. La primera, el resultado: “Estoy contento por la victoria. Estos tres puntos son muy importantes para nosotros”. Y, la segunda, porque el cariño que le demuestra la grada es recíproco. Por eso pidió perdón tras marcar. “Ha sido un detalle de respeto a una afición que siempre me ha tratado muy bien y que sabe todo lo que yo he dado por este equipo cuando estuve en él”. Joaquín se emocionó al ver a la grada en pie despidiéndolo: “Los aplausos han sido porque ellos saben que soy bético y seguiré siéndolo hasta que me muera. Esta es una afición muy agradecida y que responde a todo lo que se le da. Y su cariño hacia a mí va a más cada año”, recalcó.

Sobre su ex equipo y ayer rival afirmó que “el Betis ha tenido algunos buenos momentos en los que han apretado, pero siempre hemos tenido controlado el partido y hemos aprovechado nuestras ocasiones”.